Este miércoles a partir de los 11 referentes de los gremios de Salud y Educación se reunirán con funcionarios del gobierno provincial con el propósito de reabrir las negociaciones paritarias.

La convocatoria se hace en medio de pedidos de incrementos salariales que permitan cubrir los gastos que, pese a los incrementos otorgados, siguen estando por encima del poder adquisitivo de los salarios. 

Así lo indicó el secretario general de la Asociación Docente Provincial (ADP), Fernando Mazzone, quien sostuvo que siente que los docentes que van al gremio le indican que el sueldo no les alcanza.

ADP fue uno de los gremios que, junto a la mayoría, firmó el acuerdo paritario de febrero último que estableció el pago del 9 por ciento de incremento dividido en tres cuotas de 3 por ciento con los sueldos de febrero, abril y junio, respectivamente.

Solo AMET (Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica), SITEPSA (Sindicato de Trabajadores de la Educación de la Provincia de Salta) y ATE (Asociación de Trabajadores del Estado) decidieron no firmar aquella oferta realizada por el gobierno.

“Yo no estoy de acuerdo con lo que firmé en febrero. Me equivoqué”, reconoció ahora Mazzone en diálogo con Radio Nacional. Afirmó que el panorama que se vislumbraba entonces no fue el que se dio después con la inflación que hubo. Sin embargo, sostuvo que a esa altura muchos otros gremios habían firmado acuerdos muy por debajo de los porcentajes que aceptados en febrero.

El sindicalista añadió que el pedido de la paritaria que fue elevado al gobierno provincial hace dos semanas fue por mandato de una asamblea que reunió a unos 700 docentes el 8 de junio pasado en el camping de la ADP. Entre las reflexiones que surgieron, se indicó que si bien se piden números de incrementos que concuerden con la inflación, no hay demasiada confianza en los índices que publica el INDEC.

Las dudas tienen su base en el incremento sostenido de los servicios. Entre otros puntos, Mazzone señaló los pedidos de incremento de la SAETA, a la cual se le autorizó un aumento de casi el 30 por ciento en el boleto. Al ser consultado por un mínimo de suba para un próximo acuerdo, dijo que “va a ser muy difícil que firme una paritaria”.

Recordó que aún se adeuda un mes de pago de la hora extendida que debía abonarse con fondos del Gobierno nacional que no llegaron. Afirmó que, si bien es consciente de los recortes de la motosierra mileista a los fondos que se destinaban al sector en las provincias, “hay 24 gobernadores que no van a defender sus ingresos”.

Sin embargo, y pese a toda la complejidad, deslizó que al menos entre los docentes que representa no hay ánimo de paro.

Por su parte, la secretaria general de ATE, Mabel Álvarez, afirmó que el planteo será “una recomposición salarial acorde al complejo actual escenario que atravesamos los trabajadores”, en un contexto en el que no hay coincidencia de la realidad que atraviesan con “los bajos índices inflacionarios que informa el Gobierno”.

Álvarez señaló que en el sector de la Salud se prevé debatir sobre la actividad crítica, productividad, horas guardias, entre otros temas, mientras que en Educación se prevé discutir sobre la realidad del Fondo de Incentivo Docente (FONID), o los ítems que lo reemplazaron, y también sobre condiciones edilicias de las escuelas, y cobertura de cargos.